ESTE SILENCIO
que derrama la poesía
viene envuelto en un manto
de asombro
¡y cae...
...cae!
¡Dios, mio!...
haz que el vacío
sea menos filoso
AL OTRO LADO DE LAS ESTACIONES
la ciudad contempla su funeral
de risas
-Atame al silencio-
Sepúltame bajo los mágicos flirteos
que arden a cada instante
en la lejanía de la infancia
OLVIDO
Déjame abrazarte
también estoy cansado de ese imperio absurdo
de soledades
Bitácora de los trenes: déjame cavar en ella
mi propio suspiro
o lo poco que me resta por perderte
mis huesos están pegados al mismisimo silencio...
lunes, 23 de junio de 2008
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